¿VHS? ¿Qué es eso? Seguramente los
niños nacidos a partir del año 2000 no sabrían responder a estas preguntas. Sin
embargo, los que nacimos en la década de los noventa todavía recordamos cómo
nuestros padres nos ponían las películas de Disney en video. Algunos otros se
acordarán también del interminable ruido que hacía el reproductor de video cada
vez que rebobinábamos la cinta cuando acababa. ¿Rebobinar? Volverían a
preguntar los niños del siglo XXI.
Y es que el formato de video VHS
marcó tendencia durante más de quince años, siendo la primera vez que se daba
la oportunidad a los usuarios de poder consumir películas en casa de un modo
sencillo y relativamente económico. El único requisito indispensable era tener
también un reproductor de video, que por aquel entonces comercializaba Sony.
Otra novedad que se añadía era que estas cintas de video permitían la grabación
de contenidos de hasta un máximo de cinco horas.
Desde que apareciese el DVD y los
reproductores de DVD a finales de los noventa, los VHS (Video Home System)
empezaron a ser sustituidos por un formato más novedoso, rápido y que ocupaba
menor espacio. JVC, empresa creadora del videocasete, se vio obligada a dejar
de fabricar este popular formato y sumarse a la innovación del DVD. En un
principio las empresas dedicadas al sector comercializaron combos que permitían
reproducir en un mismo aparato cintas de video y DVD. Finalmente, JVC dejó de
fabricarlos para dedicarse en la actualidad a la producción de cámaras de video
principalmente.
Ahora mismo parece complicado que
el formato de cinta de video vuelva a aparecer en nuestras vidas, pero, si el vinilo
ha vuelto a ponerse de moda, ¿quién dice que no volveremos a comprar una cinta
de video con las películas más actuales? La diferencia que encontramos en este
caso es que la calidad de imagen no es la misma. Sin embargo, el grado de
conservación de la cinta de video es mucho mejor que el de un DVD. Cintas de
video de hace 20 años todavía se pueden visualizar sin problema, mientras que
un DVD termina por rayarse si antes no se ha partido en dos.
Los que pertenecemos a la
Generación Messenger supimos vivir sin “menú”, “selección de escenas” o
“contenidos especiales” y la calidad de imagen de Peter Pan, La Sirenita o
Monstruos S.A poco nos importó, si al final lo que nos interesaba era lo que
hacían los personajes. ¿Todavía tenéis alguna cinta de video por casa? ¿Qué
películas veíais en este formato?

Emma Izquierdo Menéndez
Vaya recuerdos bonitos... Y lo el poder grabar los dibujos y películas fue la bomba!
ResponderEliminarHubo un gran salto en cuanto a la calidad de la imagen desde las películas en VHS y DVD pero aún así sigo prefiriendo los VHS; de hecho, creo que mi mayor tesoro a día de hoy son todas mis películas Disney en video y mi viejo y aparatoso video que siguen utilizando mis primos pequeños pese a que tenga ya más de 15 años.
ResponderEliminar¡Cuánta razón! Quién sabe, como dices, igual vuelven a ponerse de moda. Yo creo que todos hemos tenido alguna vez una cinta de vídeo de nuestras películas favoritas y hoy en día son un tesoro. ¡Un artículo muy interesante!
ResponderEliminar¡Qué recuerdos me ha traído este post! Conservo decenas de cintas y los reproductores de vídeo. Lo que has escrito demuestra que hemos sabido vivir aunque sea en nuestra infancia con elementos sencillos de utilizar y ahora dependemos de muchas opciones para ver la escena que queramos. Sería genial que el VHS se pusiera de moda y tuviéramos una vida más sencilla.
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Vaya, el VHS ¡qué tiempos! Aún tengo un montón de esas películas en casa, y el vídeo hasta funciona. Un día me dio por recordar viejos tiempos y puse una, pero entre lo que tardó en rebobinarse y que no me acordaba muy bien de como usar el aparato, fue un poco desastre.
ResponderEliminarMe gustan mucho estas entradas, dan qué pensar sobre cómo cambian las cosas en tan poco tiempo, enhorabuena!