Sí, de ese portal paleolítico que
aunque renueva de vez en cuando su interfaz, ha perdido el fuelle de
antaño. Terra se convirtió en primero y ahora es primitivo.
Rememora una época inicial del desarrollo de las redes sociales, una
época muy distinta a la actual en la que la red social se basaba en
el anonimato y se usaba con fines incluso oscuros.
Pero todos nos acordamos de entrar del chat Terra, de
elegir una temática cualquiera porque... ¡Oh sí! Había temáticas
según lo que uno estaba dispuesto hacer o a hablar en el chat, era
como volcar los grupos de debates físicos a las nuevas tecnologías
sin ningún control. Pero sobre todo, la característica más
destacada del chat de Terra era el anonimato que permitía, creo que
la única red social con cierta fama en la que no había que
registrarse. Tan sólo hacía falta que te pusieras un nick
(apodo) con el que los demás te verían en la sala que entraras, que
únicamente estaba sujeto a su disponibilidad en el momento de
pedirlo. Nada de perfiles, estados filosóficos, fotos de muffins o de piernas en la playa.
Hoy en día el chat de Terra sigue. ¡Guau! Sí, ¿a que es increíble? Evidentemente con muchos menos visitantes, algunos degenerados, otros simplemente nostálgicos de los primeros años 2000. En cualquier caso, son muchísimos menos porque la etapa de las redes sociales tal como las concebimos hoy en día llegó con el posterior nacimiento de Facebook en 2004 y su alter ego el Tuenti en España. La irrupción de estas nuevas redes sociales superó a la idea del chat y consiguió crear círculos sociales en base a las amistades, añadió la posibilidad de suprimir el anonimato. Entonces empezamos a tener una identidad registrada en una plataforma basada en un avatar o foto de perfil, nombre y apellidos y determinada información voluntaria (edad, cumpleaños, hobbies...).
Pero no todos los recuerdos que nos quedan del chat de Terra son positivos. El chat de Terra fue también un nido de acosadores, pederastas y demás personajes conflictivos que intentaban ocultarse bajo el velo del anonimato para acercarse a las nuevas personas (niños y adolescentes) que tenían su primer contacto con internet allá al principio de los 2000. Y también fue el primer nido de trolls, de esos personajes indescriptibles que entraban (y aún entran) a reventar conversaciones, crear crispación y lanzar mierda a la gente. En definitiva, convertir al sitio web en un sitio inhabitable.
Y es que el chat de Terra también sirvió para tener nuestras primeras experiencias amorosas a través de las nuevas tecnologías. El ligoteo que tan bien narró Carlos Puerto en su libro Navegando por aguas turbulentas: Chats e Internet, que refleja además cómo situaciones emotivas se entremezclan con personas turbias que se aprovechan de la ingenuidad de algunos y de los peligros que genera el anonimato anteriormente descrito.
En definitiva, el chat Terra fue ese lugar en el que todos quedábamos para hablar. La más moderna de las barras de un bar o de una cafetería, sin que nos conociéramos entre nosotros.

Me encanta la idea de vuestro profesor/a. Recordarnos todas aquellas plataformas por las que hemos pasado la mayoría y todos los medios que teníamos que usar para poder una simple película o para comunicarnos con el resto...
ResponderEliminarPorque, ¿qué fue de aquel primer móvil que tuvimos que solo nos servía para "dar toques" o para mandar un simple y rápido mensaje a alguien?
La tecnología nos come a bocados enormes y no lo podemos remediar.
Pero que, el chat Terra dio mucho de que hablar, y ya el Messenger, ni te digo.
Y las películas de Disney todas en un único formato las tengo: el VHS.
Gracias por hacernos rememorar todos estos inventos que han quedado en el olvido.
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Aarón, eres muy grande. Mi apoyo incondicional a todo lo que te propongas. ¡GRANDE!
Ojala volviera
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