lunes, 6 de abril de 2015

¿Qué fue de... los disquetes?

Raro se nos hace ver algún viejo ordenador. Pensamos que ese montón de chatarra probablemente ni pueda ya encenderse y, en el caso de que así sea, un triste Windows95 no nos resultará demasiado útil, aunque sí algo cómico. Pero vamos a centrarnos en la simple apariencia física externa del pc. La mayoría de ranuras ni nos suenan, ni podríamos imaginarnos qué enchufar en cada puerto. No tenemos dónde enchufar nuestro cable HDMI y qué decir de nuestra MicroSD del teléfono móvil. Pero, por el contrario, nuestro viejo ordenador nos ofrecía un algunas cosas que hoy en día son inimaginables. ¿Qué me decís de eso de tener dos disqueteras, una para CD's y otra para DVD's? ¿Y para qué servía aquella ranura alargada sobre la disquetera?

En esto nos centramos. ¿Qué demonios eran aquellas cosas cuadradas llamadas disquetes? ¿Para qué servían? Pues que mejor definición que hablar de su sucesor, el USB. Los disquetes pueden considerarse predecesores de los USB's como unidad de almacenamiento externo de información. Fácilmente almacenables y con gran movilidad debido a su escaso peso y tamaño, los disquetes fueron un elemento indispensable en nuestros ordenadores en la década de los 90. Desde un documento de texto hasta un montón de canciones que podíamos pasar a nuestros amigos con un simple disquete. Y qué hablar de los usos empresariales, con montones de disquetes conteniendo la información de las cuentas de la empresa.














Pero como todo, o casi todo, en el mundo de la tecnología ha tenido una utilidad muy limitada en el tiempo. Rápidamente ha sido desplazado por el USB debido a su mayor utilidad, capacidad de almacenamiento y fiabilidad. El disquete está en práctico desuso desde comienzos de los 2000 y ni siquiera se comercializa ya. Está completamente obsoleto y condenado a la total desaparición por la llegada del USB.
Ya no podremos volver a hacer esas grandes construcciones con los disquetes de trabajo de nuestros padres. Los USB's no nos dan esas posibilidades. Nos vamos haciendo mayores...

jueves, 2 de abril de 2015

¿Qué fue del... Fax?

Un teléfono, un escáner y una impresora combinados en un mismo artilugio. Y las nuevas generaciones se preguntarán, ¿y ese chanchullo tan raro, para qué? Fue el método intermedio que se utilizó durante décadas entre la inmemorial carta y el actual mail. Se popularizó durante las ultimas décadas del siglo XX, aunque su invención se remonta más de un siglo atrás. Pese a que aún algunos sigan utilizándolo, su hora final, a la velocidad a la que avanzan las nuevas tecnologías, no tardará en llegar. Y cuando suceda, como con la mayoría de los objetos que hemos rescatado en este blog, no quedará más que un vago recuerdo.

La importancia del fax ha sido trascendental en muchas facetas de la vida cotidiana, pero especialmente en el mundo empresarial, pues era el único procedimiento que permitía transmitir documentos, textos y otros datos de forma instantánea. El escrito que quería expedirse era escaneado y enviado a través de una línea telefónica, en forma de códigos, al fax del remitente, el cual imprimía una copia de lo que recibía. Este acto, a priori sencillo, podía traernos algunos momentos de desesperación, cuando, en algunas ocasiones, se convertía en un proceso extremadamente lento.



Anécdotas sobre el fax hay muchas, ¿quién no recuerda ese estrambótico ruido a pleno rendimiento? ¿o el pitido que nos indicaba que el número de teléfono al que llamábamos era el de un fax? El denominado “secretario” o “secretaria” en la empresa o la manera perfecta de colarte publicidad. Sin embargo, de lo que la mayoría siempre nos acordemos sea del maravilloso botón para pedir pizza que tenían los teclados de los ordenadores. Sí amigos, ¡un auténtico botón para pedir pizza! Como a finales de los noventa las pizzerías no disponían de email, el creador de google decidió elaborar un listado con números de fax y menús de varias pizzerías e introducirlos en una base de datos. De este modo, cuando el cliente pulsaba el botón, accedía a la web y completaba el formulario de pedido y el programa enviaba automáticamente un fax al establecimiento.


Sin embargo, la llegada de internet supuso la decadencia de un imperio que gobernó durante años y el correo electrónico reemplazó, paulatinamente, este sistema de comunicación. De todas maneras, gracias fax por hacernos la vida un poco mejor y tener el estómago más lleno. 



lunes, 30 de marzo de 2015

¿Qué fue de Metroflog/Fotolog?

¿Os acordáis? Para mucho de nosotros es el baúl de los recuerdos, de los recuerdos deshonrosos que ahora tratamos de ir corriendo a borrar. Bueno, sin tanto melodramatismo, Metroflog o Fotolog (que al fin y al cabo valían para lo mismo) son esos sitios donde se retrata buena parte de nuestra infancia y de nuestra adolescencia. Bonitos recuerdos que rescatamos alguna que otra tarde para echarnos unas risas a costa de nuestro "yo" del pasado. 

Nuestros fotoblogs o nuestros Tumblr, Flickr, Instagram premonitorios. Sitios dedicados a la interacción social con un objeto común: las fotos. La cosa ha evolucionado, y el Metroflog/Fotolog de antaño se ha quedado obsoleto como se puede observar en la imagen. 


Y aun así, era un nido de más pervertid@s y exhibicionistas. Esos colores chillones, esas fotos donde se enseñaba la ropa interior o los bañadores. Un sitio para el culto al exhibicionismo que todavía no había inventado la foto de pies en la playa ni de las comidas que realizamos a lo largo del día (como pasa con Instagram). ¿Y cómo interactuaba la gente? Pues a través de comentarios, sí. Casi como pasa con los blogs. Se decían "pásate por el mío y conóceme" y se pasaría -si se pasaba- no sólo el comentado sino todo aquel que quisiera. Esa falta de privacidad no sabremos nunca si fue la que hizo desaparecer a este tipo de páginas, aunque probablemente no les preocupara mucho la privacidad a quienes enseñaban todo lo que podía en las fotos que subían.

A pesar de todo, alguna de estas dos páginas si ha intentado adaptarse un poco al cambio de los tiempos. Mientras Metroflog permaneció leal a su espíritu inicial, Fotolog ha modificado en varias ocasiones su interfaz con colores más serios y metálicos, y añadiendo nuevas opciones (compartir fotos). 

 photo Fotolog_page.jpg


Sin embargo, poco queda ya de la presencia y el seguimiento que nuestra generación le dio a este tipo de páginas. Como con Tuenti o con el Chat Terra, siempre es mejor pensar que al no estar cerrada, será porque tiene público. Y que ese público son ahora los que entonces fuimos nosotros, aquella generación Messenger. 








sábado, 28 de marzo de 2015

¿Qué fue del...iPod?


Si comparamos el iPod con el resto de “productos Generación Messenger” de los que hemos hablado en los post anteriores, este último no nos parecerá tan pasado de moda, pero sí es cierto que el boom de los Smartphone ha hecho desaparecer elementos que nos parecían de lo más novedoso como los reproductores de música. Sólo hace falta hacer un poco de memoria para comprobarlo. Hace no tantos años, cuando nos íbamos de viaje, la mayoría de nosotros cargábamos con nuestras cosas el teléfono móvil (esos que solo servían para llamar), el reproductor mp3 o iPod, la cámara de fotos, la cámara de video… Nuestro cuello se llenaba de colgantes para levar todo aquello de la forma más cómoda posible, aunque no era precisamente eso lo que conseguíamos. Ahora, no solo no tenemos que andar cargando todas esas cosas (siempre hay alguno que se resiste, sobre todo si no quieres perder calidad en las fotos o videos) sino que también tenemos en el móvil la guía de mapas, opiniones sobre hoteles, la información meteorológica, o incluso una linterna.

Algo así ha pasado con el iPod. En nuestros años de instituto si no tenías un iPod de cualquiera de los tamaños que se ofertaban o no discutías por el color del mismo no eras nadie. No vamos a exagerar, nadie tampoco, pero si escuchabas la misma música que el que se ponía a tu lado pero en un reproductor mp3 en vez de en un iPod no ibas a la moda. Viendo esto mismo pero con la perspectiva que te da el tiempo me parece más inteligente la persona que llevaba el mp3. ¿Por qué? Porque no se gastaba los 139 euros que costaba un iPod Nano (os puedo asegurar que costaba esto porque todavía tengo el ticket), no tenía que crearse ninguna cuenta de Apple, no le hacía falta perder tiempo descargándose iTunes, ni añadiendo las canciones al programa y luego sincronizarlas... Volviendo al precio, ¿no os parece una pasada lo que éramos capaces de gastarnos? ¡Si por ese dinero ahora te puedes comprar un móvil con todo lo que necesitas!

Pero no nos engañemos y pensemos que fue el precio lo que hizo olvidarnos del iPod (hasta el año 2007 se vendieron 100 millones de iPods en todo el mundo). La aparición de los Smartphone en nuestra vida ha sido lo que ha hecho, como decíamos antes, dejar de llevar miles de cosas que solo cumplían una función para llevarlas todas en el móvil. Es más sencillo copiar y pegar las canciones desde el ordenador al teléfono, o incluso obtenerlas desde el mismo dispositivo que andar sincronizando cada archivo.

Volviendo al principio, decía que el iPod no estaba tan pasado de moda como creíamos, y es que algunos todavía vamos en el autobús con el iPod en una mano y con el móvil en la otra. Habrá que amortizar su precio durante unos años más ¿no?

jueves, 26 de marzo de 2015

¿Qué fue de... las BlackBerry?

Las míticas BlackBerry cambiaron las vidas de muchos, nos abrieron los ojos y el mundo de internet dentro de un teléfono móvil. Una gran innovación que llegó a nuestras vidas, o seguro que a la de alguno de nuestros amigos, de la mano de un teclado imposible y no una ruedita infernal. Muchos anhelamos una BlackBerry, como teléfono que aparecía hasta en la caja de cereales, hasta que más tarde nos dimos cuenta de que no era oro todo lo que relucía.

BlackBerry es una empresa canadiense que como tal comenzaría a fabricar unos móviles muy innovadores en el año 1999. Una empresa muy exitosa que sobre todo se dirigió al marco empresarial, ya que uno de sus grandes puntos fue la integración del email dentro de un teléfono. Podríamos considerar que éste fue uno de los hechos que marcaron el inicio de los teléfonos inteligentes. De esta manera, la gente de negocios podría tener su correo actualizado en todo momento y en todo lugar. Claro, en un primer momento, ya que lo que vino después fue la hecatombe de las BlackBerry.

Llegó de la nada y esa nada se convirtió en el todo dentro de un mercado de patatófonos. Con su teclado, apriori, imposible pero divertido, su ruleta táctil y sus aplicaciones hicieron que la BlackBerry se convirtiera en un gran éxito; no solo para los empresarios, sino para todo el mundo, sobre todo para adolescentes. Las BlackBerry se hicieron famosas por muchos aspectos nuevos que a todos nos alucinaban. Uno de ellos fue la existencia de un Messenger propio de las BlackBerry que nos permitía hablar con otras personas, también consumidoras de esta empresa.

Pero como hemos dicho antes no todo era bueno. ¿O acaso no recordáis la frustración y la rabia que inundaba tu cuerpo al apretar y apretar la ruleta y que ésta dejara de funcionar? Y ¿qué me decís acerca del tiempo de que necesitaban para reiniciarse? Podías merendar, salir a pasear al perro, tomarte unas cañas, y seguir encontrando esa maldita ralla que no avanzaba y nos mantenía en vilo. Además de las pocas aplicaciones que más tarde quedaron obsoletas. Porque como todo, las cosas y sobre todo la telefonía, evolucionó y mucho. El teclado manual era cosa ya del Paleolítico, lo táctil era lo que molaba. El WhatsApp ya estaba en alza y el BlackBerry Messenger en el olvido. Y con ello la muerte poco a poco de éstas.

Todo esto puede justificarse a la falta de adaptación del mundo BlackBerry al mercado. A que intentaron, como en su momento hizo Apple, tener su propio sistema operativo. Y éste fue el que escavó su propia tumba. Actualmente vemos como la empresa se encuentra en declive, con unas cifras devastadoras. Donde los datos del último año nos muestran que tan solo 8.000 unidades del nuevo modelo de BlackBerry fueron compradas.

Aún con todo esto, siempre estarán en nuestras cabezas, en nuestras bromas y la frustración de tener un móvil que aún tirándolo por la ventana era irrompible señores, irrompible. Y creo que eso tiene su mérito.
                                                                                           
                                                                                                Marta Hermosilla Garrido

lunes, 23 de marzo de 2015

¿Qué fue de... los vinilos?


Hace unos cuantos meses una muy buena amiga me regaló una joya. No una como la que tenéis todos en mente, sino un vinilo del álbum Let it Be de los Beatles. Ella no sabía si yo tenía o no tocadiscos pero gracias a Dios, mis padres son de los que acumulan cosas antiguas en la casa del pueblo. Y allí precisamente está: un pinchadiscos precioso de cuando reinaba Carolo… con su caja tapizada de terciopelo azul y bastante polvo. Let it Be, Across the Universe, Get Back o Maggie Mae son canciones que puedo escuchar cuando quiera en Internet o en cualquier CD. Mi amiga me lo regaló como un elemento decorativo para las paredes de mi habitación,  sin embargo, escuchar música del vinilo tiene algo especial, ¿no creéis?



El antecedente de los tocadiscos fue el gramófono, inventado por el alemán Emile Berliner en 1888. Antes de él, Cross, Edison o Tainter hicieron grandes avances en cuanto a la captura y reproducción de sonido.  Finalmente en 1927 los tocadiscos automáticos salen al mercado y se popularizan los vinilos.

Hoy en día después de que hayan pasado casi 90 años desde este invento revolucionario, podríamos pensar que los vinilos están completamente obsoletos. Quizás así lo sea en su definición como reproductor de música, sin embargo no lo es por su naturaleza decorativa… y es que lo vintage está de moda. Incluso la propia palabra. Todo lo antiguo se revaloriza, y eso nos mola. El rastro de Madrid cada domingo se llena más de gente que va a comprar antigüedades para decorar su casa.  Pasear por Malasaña en 2015 es como volver a otra época ya que rebosan antigüedades.

Nosotros, los de la generación Messenger, cada vez olvidamos más el encanto que tenían y tienen estos vinilos y la música que sale de ellos. Os recomiendo revivir épocas pasadas, volver al movimiento hippie de los 60 o a la época que os de la gana, pero disfrutad de los tocadiscos y los vinilos ya que no sabemos qué harán las generaciones futuras con ellos.

PD: Aquí os dejo unas fotos de una tienda de vinilos de Bruselas que os recomiendo visitéis si vais. 


Ana Vázquez Cicujano.

domingo, 22 de marzo de 2015

¿Qué fue de... Chatroulette?

¿Qué hacer en una tarde aburrida con tus amigos en pleno 2010? Ya nos estamos empezando a aburrir de Messenger y estamos desarrollando nuestro vicio con el Tuenti, pero aún no somos capaces de pasar el rato conectados. No nos vamos a poner a jugar como niños pequeños, ni a ver una película como adolescentes. ¿Por qué no echarnos unas risas intentando hablar con un niño ruso que está aburrido en su casa?
Y ahí aparece Chatroulette. Un vídeo-chat en el que te conectas al instante para hablar con cualquier persona del mundo que esté usando este chat. Todo de forma totalmente aleatoria. Da igual el país en el que estés, tu edad o tu sexo. Cuando encendías tu cámara te podías encontrar a un polaco de diez años, una abuela británica descubriendo internet o a un adolescente sudamericano sorprendido por tu acento.
Empezaba ahí el buen rato que ibas a pasar, siempre rodeado de algún amigo que te iba aconsejando sobre lo que le podías decir a tu compañero de videoconferencia. Desde inventarte un personaje e interpretarlo hasta el final, hasta intentar ligar con una persona que no volverás a ver nunca en la vida.
Hoy en día, Chatroulette no es lo que recordamos. La página ha tenido que aumentar su seguridad y es necesario verificar tu mayoría de edad para acceder al videochat. Una medida muy comprensible, ya que el contenido sexual de la página ha ido aumentando estos últimos años, pasando de jóvenes con ganas de reír... a no tan jóvenes y con pretensiones menos humorísticas. En estos momentos, lo más probable cuando entres en esta página es que te encuentres con una imagen que tardará algún tiempo en abandonar tu mente.
Así, nos podemos dar cuenta de cómo vamos creciendo y cómo lo que hace apenas unos años era un método de pasar una genial tarde con nuestros amigos, ahora se ha convertido en un antro de la perversión. Pero no sólo eso se encuentra en Chatroulette. También arte. Mejor dicho "arte". Como el de un artista que simuló su suicidio en la web para ver las reacciones de la gente, al tiempo que las grababa.

Esto es Chatroulette y así se lo hemos contado. Si no tienes miedo a lo que te puedas encontrar, pincha aquí http://chatroulette.es/
 

jueves, 19 de marzo de 2015

¿Qué fue del… Walkman?

Recuerdo perfectamente la mañana de mi décimo cumpleaños. Me levanté radiante, inquieta, enérgica, optimista. Tenía el presentimiento de que ese era el día en el que por fin sería mío. Rasgué sin ningún cuidado el papel de regalo y cuando abrí la caja, ¡oh!, ahí estaba. Relucía como un diamante, relumbraba destellos plateados y olía a nuevo. Era un precioso walkman, lo más top del momento. Y a partir de ese día, lo cuidé y lo mimé incluso más que a mi tamagotchi, que relegué a un segundo plano. Lo curioso es que no recuerdo en qué momento exacto me despedí de él. Pero Apple impulsó el entorno del mp3 y el iPod y luego llegaron los teléfonos inteligentes. No obstante, como todo fin tiene un principio, hoy resucitaré de sus cenizas al famoso reproductor portátil de CDs.

A mitades de la década de los ochenta, cuando el mercado de los CDs se iba popularizando entre el gran público, Sony apostó por potenciar el desarrollo de los reproductores, conocidos bajo el nombre de Discmans. Sin embargo, tuvimos que esperar unos cuantos años para que la tecnología avanzase y surgiesen los más codiciosos y avanzados modelos, que a partir del 2000 pasaron a ser llamados CD Walkmans.   

La cuestión es, básicamente, que a mí no me importaba qué nombre quisieran ponerle los japoneses, sino que por fin podía escuchar la música que me gustaba en el coche sin tener que aguantar las horribles elecciones de mis padres, en el autobús camino del instituto, en la biblioteca, paseando… Y ni un día salía de casa sin, en el otro bolsillo, su imprescindible compañero, el estuche porta CDs. ¡Una veintena cabían ahí dentro! Algunos con los títulos puestos en pegatina, en otros bien escrito con permanente negro y, los que no tenían nada, los reconocía como si fuesen mis hijos. ¡Sin internet, sin youtube y sin spotify!, sólo CDs. Y que fuesen originales, porque como tuvieses el modelo que no leía copias falsas…

Deciros, nuevas generaciones, que no siento empatía por los que manifestáis sufrir a la hora de manejar o llevar con vosotros los últimos modelos de Iphone o Samsung tamaño XL. Porque cuando buscas en la RAE la definición de sufrimiento, esta es: “dolor que se siente ante la impotencia de una lucha perdida contra la manera confortable de llevar el walkman”. ¿Existía alguna forma cómoda de transportar esa piedra contigo? Los más osados jugaban a los vaqueros del oeste, enganchando el walkman al cinturón cual pistola. Los más discretos, lo colocaban en una funda que colgaba con una cinta del cuello. Y ante tal desesperación, los fabricantes decidieron ser generosos y, en las mochilas, habilitar un pequeño agujero a través del cual pudieran salir los auriculares. ¡Alabado sea aquel al que se le ocurrió esta magnífica idea!

¿Salir a hacer footing sin música? Sí, sobrevivimos sin eso también. Pero ya no era solo correr. Si tu dispositivo no contaba con el sistema anti-shock, que permitía que la música no se detuviese ante cualquier movimiento brusco, lo llevabas claro… Ya dijo Platón que la música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo. Así que, a pesar de tus inconvenientes, gracias walkman por ser el pionero en hacernos la vida un poco mejor. Los que pertenecemos a la generación Messenger siempre recordaremos el valor que poseen los clásicos.



lunes, 16 de marzo de 2015

¿Qué fue del... Chat Terra?

Sí, de ese portal paleolítico que aunque renueva de vez en cuando su interfaz, ha perdido el fuelle de antaño. Terra se convirtió en primero y ahora es primitivo. Rememora una época inicial del desarrollo de las redes sociales, una época muy distinta a la actual en la que la red social se basaba en el anonimato y se usaba con fines incluso oscuros.

Pero todos nos acordamos de entrar del chat Terra, de elegir una temática cualquiera porque... ¡Oh sí! Había temáticas según lo que uno estaba dispuesto hacer o a hablar en el chat, era como volcar los grupos de debates físicos a las nuevas tecnologías sin ningún control. Pero sobre todo, la característica más destacada del chat de Terra era el anonimato que permitía, creo que la única red social con cierta fama en la que no había que registrarse. Tan sólo hacía falta que te pusieras un nick (apodo) con el que los demás te verían en la sala que entraras, que únicamente estaba sujeto a su disponibilidad en el momento de pedirlo.  Nada de perfiles, estados filosóficos, fotos de muffins o de piernas en la playa.

Hoy en día el chat de Terra sigue. ¡Guau! Sí, ¿a que es increíble? Evidentemente con muchos menos visitantes, algunos degenerados, otros simplemente nostálgicos de los primeros años 2000. En cualquier caso, son muchísimos menos porque la etapa de las redes sociales tal como las concebimos hoy en día llegó con el posterior nacimiento de Facebook en 2004 y su alter ego el Tuenti en España. La irrupción de estas nuevas redes sociales superó a la idea del chat y consiguió crear círculos sociales en base a las amistades, añadió la posibilidad de suprimir el anonimato. Entonces empezamos a tener una identidad registrada en una plataforma basada en un avatar o foto de perfil, nombre y apellidos y determinada información voluntaria (edad, cumpleaños, hobbies...).

Pero no todos los recuerdos que nos quedan del chat de Terra son positivos. El chat de Terra fue también un nido de acosadores, pederastas y demás personajes conflictivos que intentaban ocultarse bajo el velo del anonimato para acercarse a las nuevas personas (niños y adolescentes) que tenían su primer contacto con internet allá al principio de los 2000. Y también fue el primer nido de trolls, de esos personajes indescriptibles que entraban (y aún entran) a reventar conversaciones, crear crispación y lanzar mierda a la gente. En definitiva, convertir al sitio web en un sitio inhabitable. 

Y es que el chat de Terra también sirvió para tener nuestras primeras experiencias amorosas a través de las nuevas tecnologías. El ligoteo que tan bien narró Carlos Puerto en su libro Navegando por aguas turbulentas: Chats e Internet, que refleja además cómo situaciones emotivas se entremezclan con personas turbias que se aprovechan de la ingenuidad de algunos y de los peligros que genera el anonimato anteriormente descrito. 

En definitiva, el chat Terra fue ese lugar en el que todos quedábamos para hablar. La más moderna de las barras de un bar o de una cafetería, sin que nos conociéramos entre nosotros.  


sábado, 14 de marzo de 2015

¿Qué fue del...VHS?

¿VHS? ¿Qué es eso? Seguramente los niños nacidos a partir del año 2000 no sabrían responder a estas preguntas. Sin embargo, los que nacimos en la década de los noventa todavía recordamos cómo nuestros padres nos ponían las películas de Disney en video. Algunos otros se acordarán también del interminable ruido que hacía el reproductor de video cada vez que rebobinábamos la cinta cuando acababa. ¿Rebobinar? Volverían a preguntar los niños del siglo XXI.

Y es que el formato de video VHS marcó tendencia durante más de quince años, siendo la primera vez que se daba la oportunidad a los usuarios de poder consumir películas en casa de un modo sencillo y relativamente económico. El único requisito indispensable era tener también un reproductor de video, que por aquel entonces comercializaba Sony. Otra novedad que se añadía era que estas cintas de video permitían la grabación de contenidos de hasta un máximo de cinco horas.


Desde que apareciese el DVD y los reproductores de DVD a finales de los noventa, los VHS (Video Home System) empezaron a ser sustituidos por un formato más novedoso, rápido y que ocupaba menor espacio. JVC, empresa creadora del videocasete, se vio obligada a dejar de fabricar este popular formato y sumarse a la innovación del DVD. En un principio las empresas dedicadas al sector comercializaron combos que permitían reproducir en un mismo aparato cintas de video y DVD. Finalmente, JVC dejó de fabricarlos para dedicarse en la actualidad a la producción de cámaras de video principalmente.


Ahora mismo parece complicado que el formato de cinta de video vuelva a aparecer en nuestras vidas, pero, si el vinilo ha vuelto a ponerse de moda, ¿quién dice que no volveremos a comprar una cinta de video con las películas más actuales? La diferencia que encontramos en este caso es que la calidad de imagen no es la misma. Sin embargo, el grado de conservación de la cinta de video es mucho mejor que el de un DVD. Cintas de video de hace 20 años todavía se pueden visualizar sin problema, mientras que un DVD termina por rayarse si antes no se ha partido en dos.


Los que pertenecemos a la Generación Messenger supimos vivir sin “menú”, “selección de escenas” o “contenidos especiales” y la calidad de imagen de Peter Pan, La Sirenita o Monstruos S.A poco nos importó, si al final lo que nos interesaba era lo que hacían los personajes. ¿Todavía tenéis alguna cinta de video por casa? ¿Qué películas veíais en este formato?
 
Emma Izquierdo Menéndez

jueves, 12 de marzo de 2015

¿Qué fue de... Tuenti?

Aquí está uno de los eslabones perdidos de nuestra adolescencia, de nuestras quedadas, de las fotos bochornosas y uno de los portales que nos vieron crecer y publicar hasta la cara de nuestro perro por las mañanas. La red social que nos hizo dormir menos horas, coger una habilidad con el teclado que ni con cinco clases intensivas de mecanografía y por la cual éramos más sociales que la mismísima Paris Hilton.

Tuenti, como todos sabemos, es una red social y actual operador de telefonía global, cuyo accionista principal es Telefónica. Nació en el 2006, pero su auge se encontraría entre 2009 a 2011 alcanzando los 15 millones de usuarios registrados. Estamos viendo como ésta, está cada vez más de capa caída y desde hace unos años siendo comida por otras mega redes como Facebook o Twitter. No obstante, nunca podrán sustituirse los recuerdos, risas y lloros que nos echamos con esta red social. 

Acaso no me digáis que no os ponéis melancólicos cuando os recuerdo la felicidad que nos inundaba al ver aparecer una luz verde que nos anunciaba que teníamos un mensaje privado, o cuando estábamos etiquetados en cuarenta fotos (cada cual peor) de una noche histórica con tus amigos. Aquellos tablones donde colgabas la canción que no podías parar de escuchar y frases o textos muy profundos, o por lo menos a ti te lo parecían. Donde quedará la época choni, emo, o rancio que todos, y digo todos, hemos tenido y que ahí está Tuenti para recordárnoslo. ¿Y qué me decís del mega chat del Tuenti? Donde siempre tenías a más de doscientos amigos conectados; doscientas personas iguales que tú unidos por un mismo icono azul que te guiñaba el ojo para que nunca te desconectaras. Aunque queramos borrarlo de nuestra cabeza, para la mejora de nuestra vergüenza y acabar con esas fotos horribles con el flequillo chupado o esa ropa tan hortera, siempre estará ahí para reírnos o llorar. Porque aunque terminará desapareciendo, siempre saldrá en alguna conversación con los colegas dentro de veinte años y pensaremos... ¿Qué fue de Tuenti? Con una gran sonrisa en la boca.

                      

                                                                                                          Marta Hermosilla Garrido


sábado, 7 de marzo de 2015

¿Qué fue de... Messenger?

En una sociedad dominada por las nuevas tecnologías en la que vivimos, cada día aparecen nuevos inventos, aparatos, aplicaciones... que dejan obsoletas otras y que a su vez quedarán atrás en un periodo de tiempo muy corto.

Los grandes avances que se han producido a lo largo del último siglo nos han proporcionado inventos que han utilizado muchas generaciones en su vida cotidiana. Sin embargo la vida útil de estos objetos es cada vez más corta... Siempre termina apareciendo una versión mejorada, u otro objeto con mayores prestaciones. 

Nuestra generación ha vivido con estos útiles; niños que cambiaban los casetes por los discos, adolescentes que dejaban de usar las cabinas porque se compraban un móvil... ¿o alguien se acuerda del vinilo, el discman, los disquetes o redes como tuenti o messenger
En nuestro blog se hablará sobre todos estos aparatos y aplicaciones que un día nuestra generación y generaciones anteriores utilizaron y que han quedado en el olvido.

Comenzaremos por la red que da nombre a nuestro blog: Messenger o msn. Fue un programa de mensajería instantánea que Microsoft creó en 1999 y que ha formado parte de la vida de muchos adolescentes. Empezó a quedarse obsoleto en 2007 con la aparición de Skype y finalmente fue remplazado en 2010 por este programa cuando Microsoft lo compró.
Messenger permitía mediante conexión a Internet, un chat inmediato con los contactos que el usuario agregara. Era una forma de quedar con amigos, o mantener el contacto instantáneo con personas a pesar de la distancia.

Una de las prestaciones que tenía era que podías jugar online con tus contactos (quién no recuerda el famoso 'buscaminas') o conectarte directamente a tu correo electrónico. El tema del correo ha tenido sus pros y sus contras: por una parte tenías correo y chat en una misma cuenta, pero por otra... cuando messenger comenzó a quedar en desuso, mucha gente mantuvo su dirección de correo que coincidía con la de msn y que probablemente tenía un nombre un tanto ridículo, ¿o ya no os acordáis de cuentas del tipo:  juLish_PueSs96@gmail.com; Sha_matty_playboy_@hotmail.com?

Además en las conversaciones de chat se permitía copiar los emoticonos de los contactos y asociarlos a palabras, para que cuando escribieras saliera directamente el emoticono. ¿Cuál fue el resultado? Las conversaciones parecían jeroglíficos, resultaba difícil descifrar el contenido de los mensajes. 

Messenger quedó atrás pero siempre quedará una generación con el recuerdo de las conversaciones interminables o los irritantes zumbidos con los que pasábamos las horas.


Ana Vázquez Cicujano.